¡Agenda una cita! (55) 1384-2198
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· Ausencia de sonrisa e interacción con otros (nacimiento en adelante).
· Poco o ningún interés en imitar las señas más elementales.
· Carencia del balbuceo (6 meses).
· Problemas para entender lo que otros dicen y dificultad en el seguimiento de instrucciones (7 meses a 2 años).
· Vocabulario limitado (18 meses en adelante).
· Dificultad para juntar palabras y formar oraciones (1 a 3 años).
· Altera el orden de las palabras al expresar sus ideas (1.6 a 3 años).
· Evita jugar y hablar con otros niños (2-3 años).
· Errores gramaticales como concordancia de género, número y conjugación de tiempos verbales.
· Es difícil mantener conversaciones con él/ella y demuestra pocas o nulas intenciones comunicativas.
· Inadecuado manejo de turnos al hablar.
· No mantiene o evita el contacto visual.
· Las palabras no son fáciles de entender; es decir, la producción de uno o varios fonemas (sonidos) es inadecuada (2 a 3 años).
· No produce algunos sonidos aún cuando ya es esperado para su edad (2 a 4 años).
· Problemas motores y/o musculatura oral débil.
· Respira por la boca.
· Tartamudea al hablar.
· El tono y/o volumen de voz son inadecuados para su edad o sexo.
· La función sensorial se encuentra afectada (problemas de percepción táctil).
· Escupe la comida.
· No quiere abrir la boca cuando se le da de comer.
· Tose, vomita o le da náusea cuando come.
· Parece no tener apetito.
· Guarda la comida en la boca por periodos prolongados o no la deglute.
· Es selectivo con las diferentes texturas y le es difícil aceptarlas.
· Es selectivo con los sabores.
· Evita ciertos alimentos.
· Únicamente come alimentos crujientes o empanizados.
· Mastica inapropiadamente y demuestra dificultad al tragar.
· Le es difícil mantener el ritmo de trabajo del salón de clases (no termina las actividades).
· Se para y distrae a otros compañeros.
· Mal rendimiento académico (sus calificaciones no son las esperadas).
· No refleja en los exámenes todo lo que estudia.
· No termina sus trabajos.
· No reconoce las letras ni su sonido.
· No lee como sus compañeros o no comprende lo que leyó.
· No escribe con letra legible, se come letras o palabras, presenta muchos errores ortográficos, y sus textos no se comprenden por falta de estructura.
· Le cuesta trabajo realizar tareas de matemáticas.
· Presenta problemas de memoria y atención tanto en la escuela como en actividades no académicas.
· Le es difícil recordar lo aprendido.
Así mismo, la ASHA (American Speech-Language-Hearing Association) menciona que algunos signos que pueden indicar problemas de aprendizaje en la lecto-escritura de niños pequeños incluyen:
· Persistente forma infantil de hablar (baby talk)
· Falta de interés o aprecio por las canciones infantiles (sobre todo aquellas con rima) o la lectura compartida de libros (cuando mamá e hijos leen juntos).
· Dificultad para entender instrucciones simples.
· Dificultad en el aprendizaje o para recordar el nombre de las letras.
· Falta de reconocimiento o identificación de letras.
· Dificultad para tomar apuntes.
· Pocas habilidades para elaborar resúmenes, cuadros sinópticos y/o mapas conceptuales.
· Problemas para administrar el tiempo.
· No sabe elegir el material adecuado al momento de estudiar para los exámenes.
· Dificultad para escuchar con atención.
· Problemas para activar el conocimiento previo.
· Dificultad para jerarquizar prioridades.
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